Patrimonio Cultural

Castropol

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Castropol: belleza serena a orillas del Eo

Castropol es uno de esos destinos que sorprenden al viajero por su belleza tranquila, su ubicación privilegiada y su autenticidad. Situado en el extremo occidental de Asturias, a orillas de la ría del Eo, este pequeño núcleo marinero combina historia, naturaleza y cultura en un entorno singular que lo convierte en un lugar con verdadero encanto.

Su casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural, conserva la esencia de un pueblo señorial, con calles empedradas, casonas blasonadas, palacetes indianos y edificios religiosos de gran valor como la iglesia parroquial de Santiago o la capilla del Campo. El conjunto urbano, asentado sobre una loma, regala al visitante impresionantes vistas de la ría y de la vecina Ribadeo, especialmente desde sus miradores naturales.

Además de su patrimonio, Castropol destaca por su vinculación con el mar y con las tradiciones marineras. La ría del Eo, que baña sus orillas, no solo es un espectáculo visual en cualquier época del año, sino también un espacio de gran valor ecológico donde se cultivan ostras y otros moluscos de forma sostenible. La práctica del remo tradicional o los paseos en barca son solo algunas de las experiencias que permiten conocer el entorno de forma activa y respetuosa.

A todo ello se suma una oferta gastronómica basada en productos del mar, una red de rutas y senderos para disfrutar a pie o en bici, y una tranquilidad que invita al descanso. Su cercanía a playas como Penarronda, Arnao o As Catedrais y a otros núcleos turísticos del occidente asturiano y la Mariña lucense hacen de Castropol una base ideal para descubrir la zona.

En definitiva, Castropol es un destino que enamora por su equilibrio entre patrimonio, paisaje y estilo de vida pausado. Un pueblo con encanto que ofrece una experiencia turística auténtica y serena, lejos de las aglomeraciones y en armonía con la naturaleza.