La ruta comienza en las inmediaciones del pueblo de Espasande. A medio kilómetro en dirección a Taramundi, un panel informativo a mano izquierda marca el inicio del recorrido.

Se trata de una antigua vía comercial utilizada por los mercaderes que, desde Castilla, se dirigían a Asturias y Galicia para vender sus productos. En medio de este entorno, si se cierran los ojos, aún parece escucharse el chirrido de los carros tirados por bueyes que antaño transitaban el camino. Poco después de empezar la ruta, se encuentran los restos de un antiguo mesón donde los viajeros y sus animales se detenían a descansar.

El recorrido atraviesa una extensa masa forestal de eucaliptos y pinos, alternada con bosquetes de robles y castaños. La abundante vegetación arbustiva y herbácea transforma el paisaje con cada estación del año, ofreciendo una experiencia sensorial distinta en cada visita.

Siguiendo la señalización, se llega a la aldea de Lourido, donde aún pueden verse ejemplos de arquitectura popular y conocer a algún artesano local que mantiene viva la tradición de la cestería. Desde allí, se inicia un suave descenso hasta A Ferrería, punto final del recorrido, situado junto al río Eo, que aquí marca la frontera natural entre Asturias y Galicia.

Para regresar a Espasande, se toma el mismo camino de vuelta.